10 restaurantes que adoran los residentes de Venecia

Timon all'Antica Mola se halla en una zona tranquila de Cannaregio, no muy lejos de la judería, adonde no suelen llegar los turistas que visitan Venecia. Es una magnífica excusa para pasear por un lugar diferente de la ciudad, comer pescado elaborado a la manera tradicional y rodearse de venecianos, en vez de turistas. Además, los precios son razonables y tiene un característico interior de madera.

Durante los meses más cálidos, puedes comer al aire libre, ya sea en el patio interior o junto al canal. Entre las especialidades de la casa destacan el risotto al nero di seppia (arroz negro), el fegato alla veneziana (hígado encebollado) y la granseola (centolla), que abunda en la laguna. Abre hasta tarde, por lo que es ideal para cenar o para picar algo a última hora.

Los aficionados a los productos del mar que quieran conocer los auténticos sabores de Venecia tienen que probar el Ristorante Do Forni. Se trata de una antigua panadería a tiro de piedra de la plaza de San Marcos, donde en el pasado se elaboraba pan para el convento de San Zacarías. Una parte del local se usaba como taberna, pero se convirtió en el negocio principal cuando la panadería cerró sus puertas.

Por su parte, el restaurante con el nombre que lleva en la actualidad se fundó en el siglo XIX. Entre los platos que ofrece, destacan en particular el pescado y el marisco del Adriático, preparados según recetas que han pasado de una generación a otra a lo largo de los siglos. Te recomendamos en especial los spaghetti con vongole sgusciate e zucchine (espaguetis con almejas sin concha y calabacín), el scorfano in guazzetto (guiso de escorpena) y las seppioline di porto alla veneziana (chocos de puerto a la veneciana). En este sofisticado restaurante se fusionan a la perfección un interesante pasado histórico y un entorno decorado con elegancia.

El Ristorante Al Covo es un local ubicado cerca de Riva degli Schiavoni que emplea en sus platos ingredientes regionales y de temporada, preferentemente de productores a pequeña escala que respetan los métodos tradicionales. El pescado y el marisco que se sirven aquí están recién salidos del Adriático y de los bancos de arena de la laguna veneciana que la marea inunda periódicamente.

Por su parte, la fruta y la verdura con las que se elaboran los platos en el Ristorante Al Covo proceden de Treporti, Cavallino y las islas de Sant'Erasmo y Vignole, considerados desde hace tiempo los huertos de las cocinas venecianas. De hecho, el ambiente, con alto contenido de sal, da a los productos un sabor particular. En otoño, no dejes de probar el selvadego, nombre con el que se conoce la carne de caza de los animales que atraviesan la laguna durante las migraciones. Además, el restaurante cuenta con una impresionante selección de vinos, con 240 variedades disponibles. El interior es elegante y bastante formal, sobre todo por la noche, por lo que te sugerimos que dejes la camiseta y el pantalón corto en el hotel.

Te sugerimos que hagas una parada en la Osteria Ruga di Jaffa para tomar unos cichèti (una especie de tapas) o una comida ligera cerca de Campo Santa Maria Formosa. La especialidad de la casa son las ostras, aunque también podrás probar crostini (canapés) elaborados con una base de pan casero cubierto de baccalà (bacalao), formaggio (queso), salumi (fiambres) y opciones vegetarianas.

Este restaurante rústico y acogedor destaca por su personal simpático y agradable. Su nombre evoca el de la calle en la que está ubicado, Ruga Giuffa, y ambos tienen un origen curioso. En el pasado, esta vía se usaba para el comercio de pomelos con Jaffa. Con el paso del tiempo, el nombre de esta ciudad israelí se fue deformando hasta adoptar la denominación actual. Según otra teoría, el nombre deriva de la antigua ciudad armenia de Julfa, hoy en día perteneciente al enclave azerí de Najicheván, de donde procedían muchos inmigrantes que se asentaron en esta zona de Venecia durante el siglo XVI.

Cantina Aziende Agricole es un bàcaro, es decir, una tasca o bodega tradicional, situado en el barrio de Cannaregio, cerca de la judería. Aquí podrás disfrutar de unos aperitivos deliciosos en la barra, acompañados de una copita de vino. Las polpette, una suerte de albóndigas, están elaboradas a base de ingredientes muy diferentes, como carne, pescado y verduras. Los crostini, o canapés, están cubiertos de combinaciones muy imaginativas, como lardo e miele (tocino y miel), crudo e burrata (jamón serrano y queso burrata) y porchetta e melanzane (cerdo asado y berenjena).

En Cantina Aziende Agricole no faltan los canapés de pescado y marisco, entre los que destaca en especial el de granchio e rucola (cangrejo y rúcula), uno de los favoritos de los clientes asiduos. Además de platos principales y opciones vegetarianas, la carta incluye deliciosos postres, todos ellos caseros. Para acompañar la comida, puedes optar por un vino tinto o blanco de cualquier rincón de Italia, una cerveza de barril o un spritz.

En Cantina do Spade, cerca del puente de Rialto, puedes picotear especialidades de la región con un aperitivo en la barra o, si lo prefieres, sentarte a comer o a cenar para degustar con tranquilidad los sabores típicos de la gastronomía de Venecia. No te pierdas los bigoli, una pasta alargada preparada con tinta de calamar, y las sarde in saor, un plato sencillo pero delicioso que consiste en sardinas sazonadas con cebollas y vinagre. El secreto de este plato, que se come frío con rebanadas de polenta blanca, está en las proporciones de los ingredientes, que solo dominan los cocineros experimentados.

Si no sabes qué elegir de la carta, consulta la pizarra que encontrarás junto a la barra, que además de indicar los platos del día incluye anécdotas y curiosidades. Entre los postres, destacan en especial los biscottini, unas galletas tradicionales venecianas que saben a gloria cuando se mojan en vino dulce.

Cà d'Oro alla Vedova es un bàcaro histórico situado justo detrás de Ca' d'Oro, el famoso palacio que se asoma al Gran Canal. La especialidad de la casa son las polpette di carne, un tipo de albóndigas, aunque también encontrarás otras tapas clásicas, como seppioline alla griglia (chocos a la parrilla), crostini con il baccalà mantecato (canapés con crema de bacalao) e insalata di polpo (ensalada de pulpo). El local está decorado como una taberna antigua, con grabados, fotos y cacharros de cobre. Si prefieres sentarte para comer, también tienen servicio de restaurante. ¿Quieres un consiglio? Te aconsejamos que reserves mesa, ya que no dispone de mucho espacio y las albóndigas son un reclamo que atrae a muchos clientes.

Cà d'Oro alla Vedova es una magnífica elección para saborear unas albóndigas tiernas y contundentes, una experiencia que no debería faltar en ningún viaje a Venecia. Y no hay mejor lugar para hacerlo que un bàcaro, una tasca típica veneciana especializada en vinos y cichèti, que son unas tapas propias de la zona.

Si quieres disfrutar de una comida tradicional rápida y sabrosa a buen precio, no dudes en dirigirte a la Rosticceria Gislon, cerca del Gran Canal. Para asegurarte de conseguir mesa, procura evitar las horas punta. Otra opción es pedir que te preparen la comida para llevar y disfrutarla en tu rincón favorito durante una pausa en tu visita a Venecia.

Aunque en un principio podría pasar desapercibida, la Rosticceria Gislon es un lugar ideal para los turistas deseosos de probar tapas y delicias típicas, como las polpette (o albóndigas) de carne, pescado o verduras y los arancini (bolitas de arroz fritas), así como los sándwiches de queso fritos y otros grandes protagonistas de la gastronomía veneciana, como fiambres, quesos y anchoas. Las especialidades fritas de este local tienen fama de ser crujientes y en absoluto aceitosas, lo que las convierte en todo un manjar.

La Bitta es un restaurante sencillo con una decoración austera que presume de una comida elaborada con mimo, sabores nostálgicos y un personal simpático y educado. Además, no suele haber sorpresas desagradables en la cuenta, lo que lo convierte en un lugar muy recomendable para probar la gastronomía de Venecia. Se halla cerca de la iglesia de San Bernabé y del puente de los Puños, en el barrio de Dorsoduro.

Si te apetece comer un plato principal contundente, no dudes en pedir los gnocchetti con zucca e ricotta affumicata (ñoquis pequeños con calabaza y ricotta ahumada). La carta no incluye pescado, pero ofrece opciones vegetarianas y veganas. Para acompañar la comida, podrás elegir entre varios vinos de primera. Eso sí, ten en cuenta que el restaurante solo abre para cenar, y la parada de vaporetto más cómoda es la de Ca' Rezzonico. Si te gusta la carne y te apetece probar un auténtico fegato alla veneziana (hígado encebollado a la veneciana), La Bitta es justo lo que buscas.

En Ostaria Ae Botti podrás disfrutar de carne, pescado y platos tradicionales en un interior rústico con paredes de piedra y vigas de madera, con vistas a un elegante jardín y al mar que baña el conjunto de islas de Giudecca. Para contemplar una puesta de sol impresionante sobre la laguna, te sugerimos que optes por la terraza.

El restaurante es ideal para comer, cenar o simplemente matar el gusanillo a base de tapas típicas de Venecia, conocidas como cichèti. Si solo vas a tomar un aperitivo, no te pierdas las polpette, un tipo de albóndigas característico. La carta incluye una amplia variedad de platos: te recomendamos que empieces por un cocktail di scampi (cóctel de gambas) y que continúes con unos spaghetti alle vongole e frittura della laguna (espaguetis con almejas y fritura de pescado de la laguna). Ah, y no olvides reservar un hueco para el postre. La torta della casa está elaborada a base de ingredientes inmejorables y según una receta histórica.